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miércoles, 18 de mayo de 2011

Paco

Paco

Paco es buscador de oro en un pequeño riachuelo que pasa cerca de un pueblecillo, el río es tan pequeño, que ni siquiera pasan peces. Un día, Paco, escuchó a dos jóvenes decir entre ellos que habían encontrado una pepita de oro en un río y como él sólo conocía ese riachuelo fue a buscar oro ahí.

Paco tiene una cara confiada con una frente arrugada en la que a veces se ven destellos brillantes debidos al sudor. Sus ojos son oscuros y tensos sobre los que se ven unas espesas y canosas cejas. En su irregular boca, se pueden ver ocho desgastados dientes cuando sonríe.

El color de piel de Paco es muy bronceado debido a sus largas horas bajo el Sol buscando piedras doradas. Sus manos son rugosas y grandes, algunas personas dicen que le empezaron a crecer más y más desde que comenzó a recoger minerales del río, sin embargo esas manos nunca llegaron a encontrar oro. Tiene unas piernas robustas y musculosas de tanto estar de pie.

Paco es buena gente, cuando termina de trabajar en el río le gusta estar con los niños pequeños del pueblo y enseñarles a hacer juguetes con palos y piedras y a cazar conejos con trampas. A los padres de éstos niños no les gusta que Paco esté con ellos, porque dicen que les contagia los piojos, pero eso es mentira, porque Paco mientras busca oro se lava y al estar casi todo el día en el río no puede estar sucio.

Su único defecto es que es muy confiado, los chicos más grandes cuando le ven, le dicen que han encontrado oro y entonces, Paco, al día siguiente se levanta más temprano y va al río con mucha más ilusión, sin embargo esta ilusión persiste aún al no haber encontrado nada durante todo el día.

A Paco siempre se le suele ver con un pico, nadie sabe porque lleva un pico consigo si el oro lo busca en el río y no en las minas, pero, yo se la razón:
Un día estaba en el riachuelo como de costumbre, pero anocheció e intentando volver a casa se perdió. Caminando sin rumbo, encontró una explanada en la que había unas piedras que brillaban a la luz de la Luna. Paco creyó que era oro y las intentó desenterrar pero no pudo, la tierra estaba muy dura. Entonces abandonó y siguió buscando el pueblo en el que vivía. Una vez encontró su casa, cogió un pico y trató de buscar el lugar donde estuvo aquella noche, pero nunca lo consiguió. Desde entonces, siempre lleva consigo el pico por si vuelve a encontrar esas tierras en las que creyó ver oro, pero, realmente… eran piritas.

Relato corto por superfdz
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1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho la historia de Paco, inocente buscador de un falso oro escondido en algún lugar de su cabeza.

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Y si por algún casual mi historia no te parece interesante. Puedes jugar con mi hamster