Han pasado por aquí

lunes, 16 de mayo de 2011

Un mundo sin derechos, un mundo sin vida

Un mundo sin derechos, un mundo sin vida

Es el año 2120 y se han creado diferentes países, uno de ellos es “Fantunia”. El presidente de Fantunia, Frank Miller, piensa que su país es más fuerte que el resto del mundo unido. Piensa que, ¿para qué conformarse con un trozo del mundo pudiendo tenerlo todo?, ¿por qué conformarse con dirigir a una pequeña parte de la población pudiendo tener a toda La Tierra bajo sus pies?
-Decidido, declararé la guerra y llevaré a este país a la riqueza –dijo Miller a su consejero Moore.
-En estos años de crisis será fácil convencer a la población y, moviendo unos hilos podremos hacer  lo que queramos –afirmó Moore.
Un par de meses después Miller había atacado a todos los pequeños países de su alrededor, para él sus peores barreras. La desgracia había vuelto a La Tierra, la gente era asesinada, capturada y obligada a trabajar como esclavos. Algunos habitantes de los países cercanos mataban y robaban con tal de intentar sobrevivir a la masacre, cosa que no habrían hecho teniendo un futuro mejor.
Pero, había alguien que luchaba por un mundo libre. Ese era Frederic Brown. Brown era el antiguo general del ejército de Fantunia, que se opuso a Miller y su alocado plan de dominación mundial. Brown se escapó de la cárcel que había creado Miller, allí, torturaban a todas las personas que se enfrentaban a él y luego las mataban.
-Deberé matar a Miller para poder salvar y liberar a todas las personas de La Tierra –pensaba Brown para sí mismo.
Mientras Brown se dirigía a “Espreada”, capital de Fantunia, con la ayuda de los tenientes que también se habían opuesto a Miller, la conquista seguía adelante.
El ejército de Fantunia dirigido por Miller ya había dominado América y estaba dispuesto a entrar en África. Se estaban destrozando ciudades con grandes misiles y bombas. Pero no todo era bueno para Miller, a su alrededor, las personas en las que confiaba comenzaban a discrepar, había mucha tensión en Fantunia. Los oficiales y tenientes comenzaban a rebelarse y eran enviados a las cárceles.


Brown había llegado a Espreada pero vio que era completamente imposible entrar en el palacio de Miller ya que había miles de soldados alrededor, pero éste tenía un segundo plan:
-Ya sé lo que podemos hacer –dijo Brown a su compañero James.
-Dime, ¿cuál es tu plan?, amigo.
-Nos infiltraremos en los medios de comunicación y haremos un anuncio. La gente no sabe realmente que es lo que está haciendo Miller con los derechos y las vidas de la gente, estoy seguro de que el país se rebelará contra él cuando oiga el mensaje.
-Y. ¿cómo lo piensas hacer?, Miller tiene controlados los medios de comunicación y le ha quitado a las personas la libertad de expresión.
-Tranquilo, tengo un amigo que trabaja en una cadena de radio y como es casi el jefe seguro que podrá hacer algo por nosotros.
Durante este tiempo Miller se abría paso a través de Asia, ya había ganado mucho terreno y con ello aumentaba su poder.
-Ya hemos llegado James –dijo Brown a su compañero- ahora necesitamos una frase para que la oiga toda Fantunia.
-Creo que ya sé Brown –dijo James- “La vida da muchas vueltas a lo largo del tiempo, pero todas por una u otra razón, son buenas gracias a que tenemos una protección, nuestros derechos, estos llevan muchos años aceptados. ¿Por qué romperlos ahora?, si perdemos nuestros derechos por los que tanto hemos estado luchando perderemos nuestras vidas y nuestra dignidad. Es lo que ahora está pasando, estamos dejando que millones de personas pierdan sus derechos, sólo porque a nosotros no nos afecta en este momento, pero, también nos quedaremos sin ellos, más tarde o más temprano acabaremos igual y por eso debemos luchar ahora. ¡No dejemos que Miller consiga su propósito!”
Tres días después, una manifestación de millones de personas estaba a la puerta del palacio de Miller, habían conseguido entrar en el palacio a la fuerza y cuando llegaron a su despacho descubrieron que Miller había muerto.
La guerra había terminado. Brown y James tomaron el palacio y reestablecieron el orden y los derechos. Poco a poco todo iba volviendo a la normalidad.
Se descubrió que el asesino de Miller fue su propio consejero Moore. Éste confesó:


-Al ver lo que estaba haciendo Miller me arrepentí e intenté convencerlo de que parara. Pero como no entraba en razón pensé que la única manera de que esto acabara era envenenarlo. Al hacerlo de esta forma sus guardaespaldas, de momento, no sospecharían de mí y ganaría tiempo para ver como se desarrollaba la situación. Hace unos días, cuando nuestras tropas entraron en Asia le propuse un brindis para celebrarlo y a escondidas aproveché para meter el veneno en su copa. Menos mal que en este tiempo llegasteis vosotros y terminasteis mi labor.
Gracias a que Brown, su compañero James, Moore y otras pocas personas lucharon por los derechos del mundo, aún siendo pocos, se venció y la paz volvió a La Tierra.

Relato corto por superfdz
® Reservados todos los derechos

3 comentarios:

  1. Interesante historia de aire futurista. Aunque no se me habría ocurrido que en el año 2120 aún siguiesen existiendo los misiles y las bombas. No sé por qué pero mi imaginación se empeñaba en creer que los medios de destrucción en ese tiempo serían más sofisticados, no sé..., aniquiladores de rastreo programado para eliminar la vida humana en el lugar atacado, dardos paralizantes para apresar y atormentar a los enemigos,...

    ResponderEliminar
  2. Tienes razon, pero era para un concurso y tenia que hacerlo corto, por lo que quedo un poco mal, no pude extenderme como hubiera querido.
    Estos días he estado pensando que de la misma idea puedo hacer otro alargándolo libremente

    ResponderEliminar
  3. Será genial leerlo si lo añades al blog.

    ResponderEliminar

Y si por algún casual mi historia no te parece interesante. Puedes jugar con mi hamster